vacunas

¿Cuándo dejarán de jugar al juego de la Oca?

Primero hubo un estado de alarma con un confinamiento ilegal. Algunas personas obedecieron. Salieron de casa lo esencial dictado por el gobierno y otras no solo eso, si no que desarrollaron ciertas manías y pánicos. Todo imbuido por los propios medios de comunicación que se encargaron de comunicar las directrices del gobierno. Luego se dedicaron a jugar al Grand Prix del Coronavirus con las diferentes comunidades autónomas y tildar al mismo tiempo de negacionistas a todo aquel que no comulgara con el discurso oficial.

A final de año de 2020 tuvimos la llegada de la “salvación” ante un virus cuya letalidad la he puesto en duda en una entrada anterior y seguiré poniendo en duda. Con dichas vacunas empezaron a haber altos cargos que se colaban en el orden de vacunación dando a la ciudadanía el mensaje de “corre que se agotan”. A lo que una mayoría de la población fue engatusada ante semejante estrategia y fueron a vacunarse. Tuvimos a alguien de la disidencia controlada llamado Miguel Bosé que reunió unas cuantas personas para manifestarse contra el tema de las mascarillas. Y digo disidencia controlada porque: a) No acudió a la manifestación cosa que sería lo más lógico para darle seriedad y b) Empezó a decir que las vacunas llevaban chips. De esta manera toda persona que no ha querido vacunarse ha sido tildada de tarado/a. Y en la supuesta contra se utilizaron famosos para alentar a la población a que se vacunara.

En 2021 las vacunas no inmunizaban dado que te podías volver a contagiar y por eso tenías que ponerte una dosis de refuerzo sin importar el laboratorio (Pfizer, AstraZeneca o Moderna). También empezaron a esclarecer efectos secundarios de estas vacunas (personas con problemas de menstruación, trombosis, arrítmias…) y muertes tanto a nivel nacional como internacional. Luego volvieron con más dosis de refuerzo y por ende más efectos secundarios. De hecho, ahora algunos medios de comunicación que anteriormente utilizaron a famosos indicando que las vacunas son seguras ya señalan ciertos efectos secundarios. Ahora van por la cuarta dosis, también conocida como dosis de recuerdo.

¿Llegados a este punto, todavía hay personas que no se cuestionan nada? ¿Que siguen jugando a la Oca? ¿Dónde el gobierno tira el dado y allá donde toque, la población mueve ficha?

Sé que me he dejado muchas cosas que han anunciado y luego tranquilamente han cambiado, pero es tanto jaleo mental que me parece inconcebible que la gente esté tan tranquila. Por no decir de otra mentira como el #SalimosMásFuertes. Cuando no ha hecho más que sacar lo peor de muchas personas.

O estás conmigo o estás contra mí

En menos de cien años hemos pasado a ser una sociedad enfrentada en todos los aspectos. No existe el respeto al que uno piense de una forma diferente. No existe el diálogo sin poder ser etiquetado. O estás conmigo o estás contra mí. Existe una libertad, sí, pero canalizada. Existe una libertad canalizada y sin memoria. Un kamikaze.

Todavía recuerdo y siempre recordaré cuando era pequeño en primaria la primera noticia de un virus. El virus de las vacas locas sobre el año 1996. En el comedor una compañera de clase me preguntó si iba a comer hamburguesa que aquel día tocaba, ambos niños y asustados coincidimos que no.
En 2005 llegó la gripe aviar de la cual no recuerdo nada porque tampoco miraba las noticias y mi tiempo lo dedicaba a jugar al ordenador.
Después en 2009 llegó la gripe porcina o más conocido como H1N1. En aquel año estaba de baja médica que duró algo más de dos años debido a una cuestión de salud. Recuerdo los medios de comunicación haciendo burla con la OMS, Iñaki Gabilondo anunciando el negocio de las farmacéuticas y la OMS, y personas que ponían en debate el origen del virus y las supuestas vacunas.
En 2014 llegó el Ébola a los medios de comunicación donde ya empezó el teatro de sacrificar un perro llamado Excalibur, un misionero que había llegado de África a España, parodias de canciones sobre el virus en Youtube y nada más. Pasó desapercibido para mi salvo las conversaciones que podías tener sobre este tema en cualquier lugar.

Y cinco años más tarde llega el supuesto caos. No hay debate en los medios. Haz lo que dice el gobierno. Haz lo que te dice la tele. #YoMeQuedoEnCasa. Resistiré. La OMS dice bla, bla, bla.

¿O sea, en diez años nadie se acuerda de la OMS? ¿Nadie se acuerda de Iñaki Gabilondo informando sobre el negocio que tenían montado? ¿Ignorando mi entrada anterior, la cual aporta un pilar de veracidad a toda esta supuesta pandemia, nadie es capaz de tener un mínimo de criterio? Los medios aprovechando la polarización de la sociedad han sabido jugar sus cartas. Han utilizado a la disidencia controlada para ponernos en una postura u otra según pensemos. De entrada, nos ponen a Miguel Bosé diciendo barbaridades y anunciando una manifestación en contra de esta supuesta pandemia a la que obviamente no acudió. De esta manera toda persona que mantenga una postura diferente a la citada por los medios de comunicación sea etiquetada de una manera. O estás conmigo o estás contra mí.