O estás conmigo o estás contra mí

En menos de cien años hemos pasado a ser una sociedad enfrentada en todos los aspectos. No existe el respeto al que uno piense de una forma diferente. No existe el diálogo sin poder ser etiquetado. O estás conmigo o estás contra mí. Existe una libertad, sí, pero canalizada. Existe una libertad canalizada y sin memoria. Un kamikaze.

Todavía recuerdo y siempre recordaré cuando era pequeño en primaria la primera noticia de un virus. El virus de las vacas locas sobre el año 1996. En el comedor una compañera de clase me preguntó si iba a comer hamburguesa que aquel día tocaba, ambos niños y asustados coincidimos que no.
En 2005 llegó la gripe aviar de la cual no recuerdo nada porque tampoco miraba las noticias y mi tiempo lo dedicaba a jugar al ordenador.
Después en 2009 llegó la gripe porcina o más conocido como H1N1. En aquel año estaba de baja médica que duró algo más de dos años debido a una cuestión de salud. Recuerdo los medios de comunicación haciendo burla con la OMS, Iñaki Gabilondo anunciando el negocio de las farmacéuticas y la OMS, y personas que ponían en debate el origen del virus y las supuestas vacunas.
En 2014 llegó el Ébola a los medios de comunicación donde ya empezó el teatro de sacrificar un perro llamado Excalibur, un misionero que había llegado de África a España, parodias de canciones sobre el virus en Youtube y nada más. Pasó desapercibido para mi salvo las conversaciones que podías tener sobre este tema en cualquier lugar.

Y cinco años más tarde llega el supuesto caos. No hay debate en los medios. Haz lo que dice el gobierno. Haz lo que te dice la tele. #YoMeQuedoEnCasa. Resistiré. La OMS dice bla, bla, bla.

¿O sea, en diez años nadie se acuerda de la OMS? ¿Nadie se acuerda de Iñaki Gabilondo informando sobre el negocio que tenían montado? ¿Ignorando mi entrada anterior, la cual aporta un pilar de veracidad a toda esta supuesta pandemia, nadie es capaz de tener un mínimo de criterio? Los medios aprovechando la polarización de la sociedad han sabido jugar sus cartas. Han utilizado a la disidencia controlada para ponernos en una postura u otra según pensemos. De entrada, nos ponen a Miguel Bosé diciendo barbaridades y anunciando una manifestación en contra de esta supuesta pandemia a la que obviamente no acudió. De esta manera toda persona que mantenga una postura diferente a la citada por los medios de comunicación sea etiquetada de una manera. O estás conmigo o estás contra mí.

Experiencia propia de cuando trabajé en una residencia de ancianos el año pasado durante el estado de alarma

Cuando comenzó todo esto pensaba que se trataba de algo serio. Se necesitaban auxiliares de enfermería para residencias y geriatrias desesperadamente. Envié mi CV a varias indicando también la discapacidad física que tengo para tener un poco más de facilidad en conseguir un empleo. De los tantos que envié, en dos entrevistas telefónicas me preguntaron a qué era debida la discapacidad y cuando les dije que era por un trasplante de hígado y que tomaba inmunosupresores me echaron hacia atrás. Así que tuve que mentir en el CV y omitirlo de la discapacidad, llamé a una que se había puesto en contacto conmigo y empecé a trabajar al día siguiente de noche.

Empezaba a las 20.00. Cuando llegué me recibió una compañera con un traje digno del Resident Evil y me acojonó un poco. Me explicó todo y una vez cambiado inicié mi turno. Tomaba las precacuciones y seguía los protocolos a rajatabla. Al entrar en una habitación con COVID tenías que cambiarte el EPI y al salir ponerte uno nuevo. Los trajes especiales que llevábamos eran desinfectados con lejía al terminar nuestro turno y los uniformes puestos en una bolsa para ser lavados. El primer día estuve con una compañera y al entrar en las habitaciones las televisión estaban encendidas como era obvio para ver las noticias sobre la evolución de la situación, y algunas con bandejas de comida sin recoger. Otra compañera y yo al cabo de unos días coincidíamos en que había mucho revuelo y solo hacia falta desarrollar una vacuna pero los días posteriores y a medida que fueron muriendo muchos ancianos, acabé viendo que no era eso sino el abandono, la pena, la falta de hambre y un sinfín de sentimientos que por desgracia pasé en un pasado y en aquel momento veía en sus caras y comportamientos. Unos días más tarde, estabámos con la médico que firma el alta de defunción en el vestíbulo y una compañera le preguntó qué ponían en la causa de muerte y esta le contestó que por protocolo tenían que poner que era COVID. Por no hablar también de los famosos tests. Un día las personas de las habitaciones X,Z,T,Y habían dado positivo. Al día siguiente eran negativos, osea falsos positivos. Y simultáneamente por las notícias mostraban que las muertes e infecciones por COVID seguían en aumento cuando lo que veía cada día era muy diferente.

Añado también que habiendo mencionado la patología que tengo, obviamente cogí el COVID y estuve 1 día con fiebre y 2 semanas con pérdida de olfato, gusto y una ligera opresión en el pecho. Siendo persona de riesgo. Me han enviado y envían SMS para que me vacune pero paso olímpicamente. Prefiero reinfectarme a meterme una vacuna de la cual no se hacen responsables sus fabricantes de los efectos secundarios que puedan derivarse a corto, medio y largo plazo.

Agradecería que fuera compartido ya que a diferencias de la mayoría de escritos que hago en el blog, este se trata de una experiencia propia vivida que puede ayudar a cuestionarse la vacunación de aquellas personas que fueron y son expuestas al terror informativo.

Cepas y ceporros

Vickye se encontraba en un pequeño salón cuadrado ornamentado con obras de arte y dos bustos correspondientes a Sócrates y Platón. Estaba sentada en un sofá alargado y tapizado en verde oscuro aterciopelado. Contemplaba frente a ella en un jarrón, una orquídea negra que mantenía su vitalidad. No era usual que una persona tuviera una en su casa, ni que tampoco pudiera sobrevivir en unas condiciones diferentes a Sudáfrica, su hábitat natural. Claro que tampoco sería extraño que fuera cambiada cada tres días por una viva. Dado que a quien esperaba no era una persona normal. La puerta de la derecha se abrió y un señor vestido con un traje negro le indicó que ya podía pasar a la habitación del amo.

En una habitación se oían gemidos. La cama que sostenía el colchón se mantenía firme, sin movimiento a pesar de que se estaba librando una batalla. Uno de oírlos pensaría que los protagonistas de aquel escenario estaban disfrutando como locos. Entregándose el uno al otro. La realidad era que Glynce no podía aguantar más, pero le había pagado mil euros para desvirgar su culo. Y el trato era que una vez dentro no se sacaba hasta terminar. “¡Pare agora um pouco 5 minutos por favor!” dijo con lágrimas en los ojos extenuada. El hombre le dio una cachetada en la nalga izquierda, cogió sus caderas con ambas manos y apretó hacia él.

Cualquiera hubiera dicho que se encontraba en el corredor de la muerte. La luz de la sala parecía un ojo parpadeando lo necesario para no perderse detalle del espectáculo. Cerca del medio de la sala, en una mesa alargada cubierta con una tela verde fina, estaban dispuestos utensilios de cirugía. En el centro había una chica de unos veinticinco años sentada en una silla de madera con las muñecas atadas en los posabrazos. Un trapo blanco ennegrecido y con algún rastro de sangre tapaba su boca impidiéndole hablar, pero no gemir. El rímel de sus ojos se marchitaba con sus lágrimas. En su cabeza por un momento sonó “It is not about money” de Jessie J. De las veces que había sido contratada como escrort de lujo nunca había pensado en poner un stop a su carrera a pesar del dinero ganado. Y en aquel momento pensó en poder volver atrás. “¿Any last words? – preguntó el torturador quitándole el trapo. “¡Please! ¡Stop please! ¡I do not want to play that way! -dijo Nancy sollozando. “Too late” contestó agarrándola del cuello para que abriera la boca y tapársela de nuevo.

Estos tres breves relatos son una referencia a las cepas que tan actualmente están de moda. Lo que pretendo transmitir es que mientras los ceporros nos inculcan el miedo a las nuevas cepas, a los países de donde vienen y a sus correspondientes gentes, para ellos no existen y siempre se comportarán de forma hipócrita sobre aquello que digan. ¿O acaso no nos acordamos cuando alguien recomendaba no salir del país e hizo exactamente lo contrario?

Perdón por el tiempo que hacía que no escribía nada, pero como muchos que me leéis, tengo también mis temas personales. Especialmente desde hace seis meses me he puesto a hacer artesanía con madera y es algo más que junto a escribir también me llena. Me requiere mucho tiempo dado que al igual que cuando escribo debo pensar qué voy a explicar y cómo, con la artesanía tengo que pensar cómo llevar a la realidad el concepto que tengo en mente y una vez hecho hallar errores, corregir, pulir, pintar… Volveré a pesar de ello a estar por aquí ya que hay muchas cosas que me van viniendo a la mente para escribir y me siento en la necesidad de ello.

El Grand Prix del coronavirus

En el año 1995 se estrenó en la cadena de TVE (Televisión Española) un programa que tuvo mucho éxito, y cuyo fin culminaría en 2009 llamado, Gran Prix del verano. Dicho programa consistía en 2 equipos de 4 pueblos de España, posteriormente fueron solo 2, representados con los colores amarillo y azul, y que debían superar una serie de retos, algunos de ellos populares. Los equipos eran representados por los alcaldes de sus correspondientes pueblos. Ambos equipos, tanto el ganador como el perdedor, eran premiados con una placa de recuerdo del Grand Prix.

Con esta introducción quiero dar a conocer la sensación que nos encontramos ante una nueva edición del Grand Prix a nivel nacional. No son dos pueblos quienes participan si no las provincias y comarcas de España. En esta edición no tenemos que superar pruebas de obstáculos o preguntas que era en lo que consistía el programa. Como ciudadanos solo debemos obedecer las directrices del gobierno que constará de 4 fases. En la primera deberemos lavarnos las manos con jabón a gel hidroalcohólico, usar de forma obligatoria guantes y mascarillas en el transporte público y vía pública, y mantener una distancia de seguridad de 2 metros. No debemos olvidar que nuestra circulación durante esta fase estará limitada durante la franja horaria en los municipios con más de 5000 habitantes y se procederá de la siguiente manera:

• Desde las 6 horas a las 10 horas podremos hacer ejercicio físico de forma individual y pasear solos o con un solo acompañante.
• Desde las 10 horas a las 12 horas la circulación estará reservada a personas dependientes.
• Desde las 12 horas a las 19 horas podrán salir los menores junto a un adulto responsable.
• Desde las 19 horas a las 20 horas la circulación estará reservada a personas dependientes.
• Desde las 20 horas a las 23 horas podremos hacer ejercicio físico de forma individual y pasear solos o con un solo acompañante.

El paso a una siguiente fase dependerá de que obedezcamos dichas directrices y de los datos sobre casos de COVID19 que se contabilicen, y será el gobierno quien decidirá qué comunidades autónomas pasan a la siguiente fase y cuáles no. Cada fase que avancemos nos acercará un paso más a la libertad y por ende podremos realizar más actividades, eso sí, siempre deberemos mantener unas medidas de seguridad. Por el momento algunas provincias y comarcas han pasado a una siguiente fase.

A lo largo de este proceso, podremos separarnos como individuos de una nación evaluando lo mal o bien que se comportan los habitantes de las diferentes regiones, en función de si pasan a la siguiente fase o no. También dentro de la comarca o municipio que habitemos podremos dedicarnos a juzgar aquellas personas que no cumplan lo estipulado por el gobierno y pongan en riesgo que pasemos a la siguiente fase.

Una vez superemos la última fase nuestra recompensa no será una placa de reconocimiento si no la llegada a una nueva normalidad. No sabemos qué nos augurará ésta, pero mientras tanto seamos partícipes y público de esta edición del Grand Prix que no sabemos si será de las cuatro estaciones.

Lo que los medios de comunicación no han explicado sobre el COVID-19 (I)

Desde el inicio de este confinamiento, aunque más bien lo llamaría arresto domiciliario, los medios de comunicación han hecho énfasis en el número de infectados por COVID-19 y de la falta de recursos sanitarios tanto en lo que se refiere a personas y material. No obstante, en ningún momento han hablado del porqué de las circunstancias que han llevado a esta situación y es de lo que a continuación procederé a hablar.

Cuando el gobierno decretó el estado de alarma en el que se manifestaban una serie de directrices en las cuales la población únicamente podía circular por las vías públicas a excepción de (BOE 14 marzo 2020), los medios de comunicación comenzaron a hablar de casos de personas con COVID-19 generando en su conjunto un pánico que terminó desembocando en una sensación de alarmismo para la población.

El primer síntoma que una persona experimenta cuando ha sido infectada por un microorganismo es la fiebre, que es una reacción causada por el cuerpo para avisar al sistema inmune de que hay una amenaza que debe ser combatida. Si consideramos que la sintomatología del virus es similar a la gripe, si una persona que está inmersa en el alarmismo generado padece cualquier síntoma del COVID-19 sin experimentar fiebre lo primero que hará será acudir directamente a urgencias hospitalarias. Y con cualquier síntoma me refiero a cansancio, tos seca, dolores y molestias, congestión nasal, abundante secreción nasal, dolor de garganta o diarrea.

Entonces ante esta situación de pánico vivido por un virus que a través de los medios de comunicación se informa continuamente de su letalidad, no es de extrañar que muchas personas hayan acudido a urgencias hospitalarias produciéndo una saturación. Esto conlleva una ruptura del stock de reserva de material en los centros sanitarios debido al incremento de pacientes. Sencillamente porque para atender cada paciente es obligatorio cambiar los EPIs (Equipos de Proteción Individual) utilizados. Ante este escenario en el que encontramos un alto número de pacientes y falta de material sanitario deben solo utilizar y reutilizar el material para aquellas personas que se sospeche que no estén contagiadas, usarlo que tengan certeza que han sido contagiadas, etc. Entonces los mismos profesionales sanitarios obviamente están expuestos a contagiarse más ante un virus cuya transmisión es por vía aérea más cuando están en un entorno congestionado por personas usuarias que pueden o no estar contagiadas. Y aquellas que no lo están también concurren en la misma condición que los profesionales sanitarios.

En cuanto a los tests no se realizan en el momento que una persona acude al centro hospitalario si no a posteriori, pero a aquella persona que puede o no estar contagiada no se le puede denegar la asistencia y debe ser atendida. También según está establecido por protocolo, toda persona que presenta sintomatología con el COVID-19 debe permanecer en aislamiento domiciliario durante un periodo mínimo de 14 días.

Podemos entonces concluir que la responsabilidad de que se haya producido esta situación en los hospitales, es tanto responsabilidad de los medios de comunicación como la gran mayoría de la población. De hecho me inclino más a que dicha responsabilidad recae en mayor medida sobre la población por no cuestionarse ni analizar ningún tipo de información con un mínimo de criterio.

 

Palabras del neolenguaje

Recuerdo o creo recordar hace unos años que cuando no estabas de acuerdo con ciertas cosas la gente argumentaba y aquel que se quedaba sin opciones para rebatir a veces terminaba con insultos.

Hoy día se sigue la misma tónica solo que se ha incorporado una variable según la cual cuando en ciertos temas que se discuten no se está de acuerdo y una de las dos partes ya no tiene argumentos dice ciertas palabras determinantes que dan a entender que la otra parte mantiene unas opiniones y posturas que no son razonables y que incluso resultan ofensivas. A veces también hay quienes son más directos y sin tener ningún argumento sueltan estas palabras, como si ellas mismas encerraran todos los argumentos que pudieran tener. Hay quienes se ofenden porque las equiparan con insultos, aunque en mi opinión para nada lo son.

Las palabras determinantes o llamémoslo mejor palabras del neolenguaje a las que me refiero son todas esas que contienen los sufijos -fobia e -ismo. La primera no quiere decir que alguien que argumente una postura contraria en algo ya sea “añada nombre de aquello que no le parezca correcto+fobia”. Una persona que siente horror y angustia cuando está cerca de una araña seguramente si será aracnofóbico, mientras que una persona que piensa de una determinada manera no la convierte en X-fóbica, más aún cuando sus motivos vienen argumentados porque por muy cerca que esté de alguien que no le guste no sentirá el pánico irracional que puede sentir con las arañas. Ocurre es que el no pensar de una determinada manera te convierte rápidamente en X-fóbico. Si hablamos de -ismo nos referimos a las doctrinas, que por pensar A o B uno se convierte en -ista, cuando en realidad puede tener sus motivos para pensar así. Tanto los sufijos -fóbia y -ismo los expresaría mejor diciendo que son básicamente movimientos, blanco o negro, izquierda o derecha. Cualquier forma de pensamiento como explique en una publicación anterior siempre es clasificada en un sistema dual y la gente debería entender que no por el hecho de pensar de una forma ya puedes ser tachado de lo que para ellos significa el contrario. Obviamente siempre existirá el odio por el odio donde se piensa de una manera sin motivo y ello no justifica tampoco el uso del neolenguaje porque principalmente es situarse al mismo nivel que la otra persona, aunque todo sea dicho, las personas que tienden a situarse en los extremos son en realidad los más hipócritas que hay.  Porque todos en mayor o menor medida somos o hemos sido hipócritas en algún momento de nuestra vida, pero los hay quienes llegan a ser más falsos que los billetes del Monopoly.

Volviendo al tema del neolenguaje, en ningún caso el uso de éste está justificado porque equivale a la herencia heredada. El hecho de que un individuo tache a una tercera persona de un X-fobia o X-ismo por pensar de una forma diferente, no es que lo diga por cosecha propia si no porque los medios de comunicación se han encargado de decir que pensar X es igual a ser Y. Obvio repito que siempre habrá gente lobotomizada y que piensen sin razonar pero no me refiero a ellos. Básicamente le han dicho que 2+2=5 que lo repite sin cesar como si lo hubiera pensado él cuando en realidad es lo que le han dicho que repitiera y eso es como si mis padres son millonarios, me compran un deportivo y voy diciendo a todos aquellos que por sus razones no lo quieran tener que el mío es mejor que el suyo. No hay ningún mérito, no hay nada conseguido por uno mismo y aunque lo hubiera no sería idóneo porque en el primer caso conllevaría no salir del sistema dual al que una y otra vez somos sometidos y en el segundo caso quedaríamos de presumidos.

Para finalizar, no hay nada incoherente en que una persona que no está de acuerdo con la homosexualidad, transexualidad o bisexualidad tenga amistades similares o estar en contra de una religión y tener amistades que crean en ella o pensar de una manera y relacionarse con gente contraria a su postura. Como tampoco no gustarte para nada el fútbol y tener amistades que sean aficionadas a un equipo u otro.

La base de una convivencia consiste en el respeto de la mentalidad de cada uno siempre que sus actos no perjudiquen a terceras personas. Claro que como expresé en un post anterior, no somos iguales con lo que el umbral de nuestra sensibilidad varia de una persona a otra y hace que nos ofendamos y enfrentemos, aunque no es justificable por ello etiquetar a alguien.

Opinión incorrecta sobre el 1-O

Opinar con amor, no es opinar, es alabar. Sin embargo, opinar con odio tampoco es opinar sino criticar. Cuando odiamos es imposible ser mínimamente objetivos y opinar con claridad pero si amamos algo e opinamos sobre ello, nuestras palabras cobran un valor especial, promoviendo así el interés para muchas personas en aquello que hemos alabado. Tener una opinión objetiva es difícil ya que siempre en mayor o menor medida no somos neutrales. A la hora de comunicar un mensaje, es más importante quién te lo dice que el mensaje en sí.

En este post me gustaría hablar de un tema o contar alguna historia que nada tuviera que ver con el aluvión que está ha ocurriendo. Primero de todo decir que soy mestizo árabe y español, nacido en la provincia de Girona (Cataluña) y para nada me identifico con ninguna bandera sino que me considero un ciudadano del mundo sin más. No me han inculcado ninguna religión ni dogma salvo la ética. Actualmente resido en Barcelona desde hace más de 3 años y me siento INDIGNADO por la doble moral que muchas personas están teniendo ahora mismo en Cataluña. Enmarco la palabra en negrita porque hace menos de 7 años hubo el movimiento de los indignados, más conocido como el 15-M que no eran más que personas protestando pacíficamente por algunas cosas que actualmente siguen sin tener solución: recortes, corrupción política, crisis económica, desahucios, bipartidismo… Y a medida que este movimiento se prolongó hasta que los gobiernos quisieron ya darlo por zanjado, ¿Cómo decidieron hacerlo? Exactamente de la misma forma que el 1 de Octubre las FFCCSSEE lo hicieron. Concretamente en la comunidad autónoma de Cataluña los  policías antidisturbios de los Mossos d’Esquadra por orden de la Generalitat desalojaron la plaza Cataluña a base de porrazos y bolas de goma provocando muchos heridos, pero se ve que eso no es importante o que las ostias eran bien merecidas ya que protestaban por cosas absurdas. Posteriormente a este incidente han seguido habiendo manifestaciones en Cataluña de índole similar en contra de los casos de corrupción y paraísos fiscales, recortes sanitarios, copago de fármacos y mucho más. Y diría que de lo que he mencionado, ya nadie se acuerda.

De ahí que veamos comparaciones con la época franquista y el 1-O que denotan doble moral al ser iguales a el 15-M y con la misma brutalidad o más. Claro que la diferencia que habrá será en heridos porque una cosa es un una concentración con un número determinado de personas a nivel local y la otra concentraciones en muchos puntos de Cataluña. Y me refiero a concentración porque sabiéndose ya de antemano lo que iba a ocurrir, lo único que se podía hacer era formar una barrera para que no pasaran. En la misma línea de moral está que cuando hubo brutalidad el 15-M muchas personas condenaron la actuación (lógicamente) de los antidisturbios llamándolos mercenarios a sueldo, no obstante vemos un vídeo donde un Mosso d’Esquadra sale llorando y defendiendo los que iban a votar y automáticamente el cuerpo entero de los ME pasan a ser héroes.

Para un proceso de independencia todos unidos excepto ante derechos y pedir responsabilidades al gobierno sobre casos de corrupción, cada uno por su lado. Y la única cosa que se consigue de esta manera es mostrar la doble moral que tienen muchas personas ante situaciones totalmente iguales i retratarse ellas mismas alimentando así el odio hacia todo aquello que tenga relación fuera de Cataluña dentro del ámbito español.

 

Dicho esto no apoyo para nada ningún tipo de violencia. Teniendo en cuenta quela votación no se ve amparada en ningún artículo de la Constitución Española y que por ende es ilegal, pienso que por parte del gobierno central se podía haber actuado antes sin dureza o dejar que la gente votara libremente y interceder después cuando se quisiera proclamar la independencia. En el lado del gobierno catalán creo que todo este circo carente de escenario pero por desgracia con muchos espectadores se ha hecho por la principal razón de esconder i/o disimular la peste que emanan los casos de corrupción, recortes y demás Y más si consideramos que a muchos catalanes de generación en generación se les ha inculcado el tema de una Cataluña independiente y fuera de España. Aspecto que incontables veces ha devenido en odio y en forma de espejo también se refleja en muchas personas que viven dentro u fuera de Cataluña dentro España y rechazan todo lo catalán.

En conclusión. Si ya antes boca a boca y con algún documento gráfico el odio ha conseguido llegar hasta hoy, creo firmemente y con tristeza que las nuevas generaciones cuando crezcan y vean claramente un documento en vídeo en el cual queda confirmada una explicación dada, el odio quedará interiorizado más que nunca. Y lo que es peor, masificado.

Todos No Somos Iguales

Existe cierto interés en hacernos ver homogéneos independientemente de nuestro ser y en ello se contemplan sexo, físico, capacidades, principios y doctrinas. Y la realidad es demasiado distinta para ser verdad, sin nuestro ser no somos nada. Por lo tanto nadie es igual que nadie, somos diferentes en todo y la igualdad de oportunidades va estrictamente relacionada con esto

Perteneciendo a una misma especie ya existe una diferencia en el sexo y por lo tanto a nivel orgánico. Aun si somos del mismo género o no, hay diferencias en la complejidad física. Pueden existir similitudes aproximadas en relación al físico pero nada exacto al cien por cien. Hay hombres cuyo cuerpo tiene la morfología de una mujer y viceversa, y por lo tanto pueden llegar a hacer trabajos que unos no podrían debido a su físico y musculatura. Otra cosa totalmente diferente es lo que hoy día nos están intentando inculcar con la supresión del género. Cosas de hombres o mujeres si estoy de acuerdo en qué es un constructo social pero el hecho de que solo hay dos géneros (masculino y femenino, e rara vez hermafrodita) es innegable. También siguiendo la línea anterior está el tema las personas con discapacidad física.

En cuanto a capacidades, por mucho que se trate de estimular a la persona para que aprenda una cosa, si no pone esmero en ello porque no ha habido una predilección anterior propia por su parte difícilmente se logrará. Dependerá de si tiene alguna discapacidad mental, del ambiente en el que haya nacido cada individuo, a qué haya tenido acceso y sobretodo mostrará un interés en aquello que haya motivado su atención de pequeño. Con lo cual puede decirse que lo denominado déficit de atención en parte es verdad porque no se muestra un interés en lo que se quiere enseñar pero ello no significa que esa persona sea inválida intelectualmente, tal vez le atraigan cosas que sean innecesarias en su aprendizaje. Que para llegar a ellas es innegable saber ciertas cosas que se le enseñan, sí, pero hay muchas otras que son prescindibles. Ejemplo de ello es la no necesidad de aprender ciencias naturales si el individuo de por sí está principalmente motivado con las matemáticas, y el hecho de estudiar ciencias naturales le supone una complejidad mental demasiado elevada para aprender los conceptos. Es un ejemplo algo disparatado porque el hecho de saber hacer operaciones complejas no tendría por qué excluir el entendimiento de definiciones, pero como hay personas de todo tipo y en esta entrada quiero hacer ver la desigualdad del individuo respecto a los demás, pues tampoco es tan descabellado.

También podrán inculcarse unos ideales pero dado que todo está en constante movimiento y cada día vivido en el que suceden hechos buenos o malos según cómo los interpretemos, es una experiencia, podemos cambiar de parecer e inclinarnos hacia un pensamiento opuesto a lo que nos han enseñado. Dicho de otro modo seleccionamos aquello que nos ha sido fructífero y desechamos lo que no compartimos en base a nuestras vivencias. Lo mismo ocurre con las creencias dogmáticas que tengamos, que pueden también llegar a chocar con nuestros ideales y hacernos actuar ignorando unos valores u a veces otros aunque sea ligeramente. Por mucho que un grupo de personas compartan unas ideas y dogmas, siempre habrá discrepancias entre ellos porque cada individuo habrá vivido lo que otros no y él tampoco lo que los otros han vivido o puede que sí, y aun así seguirán existiendo diferencias porque nada tendrá una totalidad exacta.

Esto último va principalmente motivado por el pensamiento dual que existe, a partir del cual cualquier forma de pensamiento queda resumido en ser de derechas o izquierdas. Y en ambos eres de una forma u otra acorde a tu forma de pensar, aunque eso por suerte no constituye problema si queremos expresarnos un poco más. El problema de expresión viene dado cuando nos etiquetan mencionando las palabras determinantes, de las cuales hablaré más adelante.

 

Cuando la necesidad se hace obvia

Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Y esa es una realidad que está demasiado presente en nuestro día a día. Videojuegos, películas, series con temática histórica que nos recuerdan una y otra vez el pasado. ¿Pero es ésta la esencia de todo ello o acaso hay algo más? Nos enseñan en la escuela que unos hechos ocurrieron de una forma porque así está documentado. Los historiadores narran los acontecimientos, si, ¿en base a qué? A lo que dicta el bando ganador, porque quien tiene el poder, el vencedor, será al final quien escriba la historia. Llegados a éste punto, ¿podemos afirmar que es real todo lo que sabemos a día de hoy sobre los hechos pasados? ¿O es que alguien ha querido tergiversar la auténtica realidad? Porque la pregunta en cuestión aquí es: ¿No es mejor pasar a la siguiente página y olvidarlo? Y aquí la frase que todos habremos oído decir es: quien olvida la historia esta condenado a repetirla. El problema es que la historia no solo no se ha olvidado sino que se continúa repitiendo. Todo son movimientos, de izquierda a derecha, diferencias nimias y absurdas que hacen saltar chispas a la mínima. Y al final, la auténtica realidad de todo es que la partida ya la ganaron unos y ahora nos dan la oportunidad de jugar una nueva partida creyendo que cambiaremos algo. Como cuando tu hermano quería jugar y desenchufabas el mando y jugabas tu pero él creía que también jugaba.

Pero el tema principal de este escrito no va por aquí sino en que existe una necesidad de darnos un pensamiento único en lo que se refiere a la historia, y la idea de esto me ha venido jugando al Wolfenstein The New Order (que tiene tela el nombre también) en el que se instaura un mundo ucrónico donde Alemania ha ganado la guerra, las ciudades están repletas de banderas nazis, existen controles por todas partes. Hasta aquí la trama, luego la realidad actual es que los americanos ganaron la guerra contra la Alemania Nazi y aun a día de hoy existe la necesidad de sacar al mercado videojuegos, películas y series en las que no paran de “bombardearte” subliminalmente pero de forma directa en que ellos fueron los malos. En definitiva, de seguir inculcando a las generaciones venideras el hecho que la Alemania Nazi hizo aberraciones y de donde podía haber llegado de haber ganado la guerra. Sobra decir que la mayoría de cosas que sabemos de los nazis lo hemos visto en películas (Hollywood) y leído en algun libro, aparte de lo que hemos estudiado. No obstante, a día de hoy hay bastantes personas y no precisamente jóvenes que niegan lo que pasó.

Si te paras a pensar, creo firmemente en que existe una tremenda necesidad de remover el pasado y traerlo al presente para que las generaciones próximas piensen igual y la historia estudiada o mejor dicho inculcada se mantenga inalterable. Y todo eso no lo promueven políticos ni reyes ni príncipes, sino quienes están por encima de todos ellos: los poderes económicos, la banca. A los que me atrevo a decir que están muy interesados en que vivamos en una libertad encarcelada.

Y esto de darle mucho brillo a una cara y dejar la otra oxidándose también puede aplicarse a muchos otros temas que tienen poco o nada que ver con las guerras que conocemos.

 

El Karma

Hacia el año 2007 se hacía viral en televisión la serie Me llamo Earl, que trataba de un tipo que hace cosas malas, a partir de un accidente reflexiona y hace una lista con una serie de cosas pasadas que debe remediar para ser buena persona y que la vida le vaya bien. La serie en si es divertida y entretenida y cada capítulo es una resolución de algo de su lista que el karma según dice él le dice que debe solucionar a partir de la situación en la que se envuelve aunque otras veces toma la iniciativa él u en otras se le plantean dilemas en su lista con el karma que en general y siempre termina solucionándolos con ayuda de su hermano o amigos.

Y aquí hay unas cuantas preguntas que uno debe hacerse. ¿Qué es el Karma? Y sabido esto, ¿realmente existe? Por una parte respondiendo la primera pregunta, según las religiones índicas toda acción conlleva una reacción que será buena o mala a partir de de las acciones que hayamos hecho. El resultado puede reflejarse por cosas que hicimos en nuestra vida pasada o en un tiempo no muy lejano, como la serie. A la última pregunta de si existe respondo con un no rotundo que a continuación explayaré.

Partiendo de cero alguien afirmaría que la naturaleza en si es caótica, y la cuestión es que no se trata de caos y orden sino de que las cosas siguen un transcurso. La moral que devienen en bondad y maldad son cosas inertes a la naturaleza, quimeras humanas que nos las han interpuesto y las inculcamos nosotros. Porque realmente no existen. Si un individuo agrede físicamente a otro sin razón en un callejón y sin ser visto y luego éste se desplaza de ciudad y es agredido o atropellado por alguien diferente y sin vínculos con el anterior, ¿debemos interpretarlo como una manifestación del karma? Eso pensarían muchos pero no es de esta forma. Las cosas siguen su curso, y a esa persona puede que le ocurra algo “malo” o “bueno” en el lugar, momento y rol que él mismo desarrolle en la situación que se encuentre. ¿Cuánta gente hay “buena” que solo tiene calamidades y cuantos obran a lo que denominamos contrariamente mal y todo les va bien”? No se trata de hacer el bien o el mal sino de jugar bien las cartas en la situación que estemos y según nuestro criterio, pero sobretodo no dejar nuestro criterio en dogmas morales que lo único que harán será ahogarnos. Es difícil cambiar cuando como comenté en el anterior post nos inculcan unas formas y valores de cómo hay que ser. La vida no es Disney porque la quimera del bien contra el mal y viceversa nunca ha existido y las acciones que se califican como tales verdaderamente no son más que un transcurso de nuestras reacciones a hechos anteriores y que en ningún caso conllevan juicio. Porque si de verdad existiera el karma, si es igual para todos y es incondicional a los humanos, debería también el estado recibir su dosis por sus acciones. O la misma monarquía, que directamente quizá no decretará leyes pero al estar por encima de un gobierno y que ante leyes injustas se mantenga indiferente, es otra forma de “mala” acción y por lo tanto debería recibir lo suyo. Porque como es arriba es abajo, ¿o eso dicen no? ¿Toda acción tiene una consecuencia? Permíteme dudar. Ciertas si y algunas, unas pocas simplemente no tienen. Para unos más no para ellos.

Claro que estaré de acuerdo en que para que una sociedad viva en armonía es importante que haya un orden, equilibrio de las cosas. Pero si nos fijamos a nuestro alrededor y pensemos lo contrario, hay más orden que desorden. Casi nadie se mueve por nada, se dignan a obedecer y muchos no saben mostrarse disconformes, solo de boca. Y una vez en casa, vuelta a empezar el día con lo mismo y se termina entrando en un bucle del que o te planteas qué estas haciendo o terminas tus días así.